Aunque los lazos materiales desaparecen con a muerte de un Ser Querido,
los espirituales se fortalecen cuando nos unimos con ellos en oración.
13/04/2019
Tarde del 13 de marzo del 2003. Las 16 horas y 10 minutos.
Unas palmadas en el agua son la señal, un ángel sumergido es la imagen. Mi corazón grita sin poder más y mi alma se sumerge en él, tan hondo que soy incapaz de alcanzarla, que me está costando media vida que vuelva junto a mi corazón.
Mi hijo está muerto, ¡ha muerto! ¡No puede ser! Ambulancias, hospitales, 16 horas de desesperación, gente por los pasillos, lágrimas con sangre en los ojos de mi madre: ¡inconsolable¡ Mis amigos arropan el dolor, y yo contengo el llanto. No me lo puedo creer. ¡Es imposible! Siento el rencor y el remordimiento de una criminal. ¡He matado a mi hijo! ¿Cómo lo he dejado solo esos 5 minutos? Cinco minutos que le han costado la vida. Yo soy su madre, lo único que tiene, y le he dejado. ¡Mala persona, mala madre, loca!
Todos esos pensamientos pasan por mi cabeza, ésos y el deseo de hundirme con él, pero la voz de una mujer, mi hermana que está junto a mí me dice: “Tranquila, tu hijo se acaba de ir con la abuela, ella lo va a cuidar” ¡Mi hijo muerto, con mi abuela muerta, qué dices!
Mi hermana me asegura: “Es la verdad”... Y yo me rompo en el silencio buscando una escapatoria de ese infierno. Sigo sin poder creer lo que me está pasando.
Dos días después, con toda mi familia; trajes de negro, ojos empapados, un ataúd blanco marca las horas del final, un rumor de católicos rezando un rosario son su despedida, y yo negando la existencia de Dios y negándome a mí misma. Yo, la que podía con todo, ¡y ahora no puedo ni siquiera sujetar el chupete que fue de mi hijo!
Todo se calla, me voy, me voy de nuevo al sitio donde empecé a crear mis ilusiones y que ahora huele a podrido, solo un retrato a tamaño natural en la entrada de mi casa es mi menudo consuelo.
Tres meses después de la muerte de Diego: Durante el primer mes estaba ausente, todavía le esperaba. En el segundo empecé a darme cuenta de que no era un sueño, ¡... se fue para siempre! El tercero me volví loca, loca de verdad, sin solución.
Pero una noche de junio, cercano el día en el que mi hijo podría cumplir su primer año, mi pareja me despertó y me dijo: “Ha estado aquí una mujer vestida de blanco. Estaba cerca del baúl, a los pies de la cama, y te sonreía feliz. ¡Victoria, están contigo!” En ese momento él rompió a llorar. ¿Que, ¡mi hijo ha estado aquí!?, respondí, y después le dije: “¡Pero si tú no crees en esas cosas!”. Y él contestó seguro de lo que decía: “No creo, pero le he visto, ha estado aquí, y te ama”. En aquel momento miré al Cielo y pensé: Si él no cree y lo ha visto, tiene que ser verdad. Y mirando al baúl, mi corazón gritó un ¡Te amo hijo mío, te amo Diego!
Estuve unos días, meditando, pero no dudaba, sabía que eso era real, tenía la certeza. No sé por qué, pero algo dentro de mí decía que era verdad. Quizá algo a qué sujetarme, pero estaba convencida.
Y, poco tiempo después encontré a un loco, ¡un loco de amor!, que me habló y me dijo “Vuela, vuela con tu hijo, mira a las mariposas, ves qué fácil es volar, está muy cerca de ti y viajar con él es fácil. Ven a mi casa, ven con nosotros, con mi hija que también está cerca, junto a tu hijo”. Destino, casualidad. ¡¡¡ Dios!!!, yo qué sé, pero qué sensación más bella.
Entré a ese hogar abierto una tarde, una tarde maravillosa, Iba acompañada de mi madre, o lo que quedaba de ella. Se respiraba amor, en esa casa, se respiraba vida y se respiraba emoción en los rostros de Ana Mari y José Luis... Y me ofrecieron todo. Les di las gracias, y les dije que quería emprender “El vuelo de la mariposa”, ellos me dijeron. “¡Adelante, vamos allá¡”.
No llegué a dormirme, y guiada por la voz de José Luis empecé a volar. Y volé. ¡Vaya que si volé! Y rescaté mi alma hundida. No era un sueño, no es lo mismo, se respiraba paz y armonía, y se sentían los colores en el cuerpo. ¡Qué guapo estaba¡ ¡¡Diego, hijo mío!! Sentado en el suelo, con un peto rojo, el pelo rubio y los ojos de su padre. Nos abrazamos, lo llené de besos y abrazos, lloré, reía y me emocioné. ¡¡Estaba con mi hijo, como es posible!! Y está vivo. ¡¡¡VIVO!!!
DIEGO.-Mamá, por qué me dejaste aquí, te echo de menos y a mi abuelita también. ¿Dónde están los tíos, donde está Abdul?
YO.- No sabía que decir: él nos esperaba allí a todos. Le expliqué como pude, guiada por José Luis, y después no deje de decirle que le amaba. Él no sabía nada de lo que había pasado, no había vivido mi desesperación cuando murió, porque no había muerto, sólo se fue a otro sitio, pero siempre cerca de mí. ¡¡¡ Dios mío, que grande eres!!! ¡¡Gracias¡¡ Negué demasiado a Dios en los últimos tiempos, y de nuevo volvía a sentir la tranquilidad de saber que me estaba arropando.
DIEGO.- Mama, la tía Eva, me regaló una cruz cuando yo nací, póntela.
YO.- Hijo, ¿qué cruz? No sé nada de esa cruz.
MI MADRE.- Estaba hundida en su dolor, y cuando ella me oyó decir lo de la cruz, su cara se iluminó y me dijo: “Hija, es verdad, la tengo yo en casa, no se la poníamos porque era muy pequeño, pero tu hermana se la regaló. Se la encontró antes de que el naciera, luego le compro una cadena para ponérsela cuando tu dieras a luz”.
YO.- Llorando, emocionada, encantada, con tanta verdad, alrededor mío. Al lado de mi hijo, tanto amor, tanto cariño. ¡¡¡Gracias, gracias, Dios mío de nuevo!!!
DIEGO.- Me besa y le dice a mi madre que: “eso que tú le pides a la abuela no va a pasar todavía, no es tu momento. Abuela te quiero mucho, estoy mucho contigo y con la tía. Tú lo sabes, me has visto, me has oído. No enciendas tantas velas, ¡te echo de menos!”.
MI MADRE.- Lloraba entre la sorpresa y la alegría.
DIGO.- ¡Me voy! me dijo, y me volvió a abrazar.
YO.- No me da tiempo a retenerlo, no puedo y un segundo después me encontraba de nuevo con todos ellos.
En el ambiente una especie de satisfacción, risas y emoción, mucha emoción. ¿Cómo podía ser? Yo no sabía esas cosas y mi hijo me las ha dicho, no podía ser otro.
¡Cuánto le amaba! ¡Cuánto amor sentí por los otros padres unidos por el dolor! Si se dieran cuenta, también para ellos todo sería distinto, Si pudieran saber que somos los padres de los niños de la muerte, pero también padres de los ángeles que siempre están cerca, que se balancean en el aire al lado de nuestra piel, que nos susurran una “nana” cada noche al dormir, y que son capaces de mover el mundo, o cada mundo particular... ¡Cuando sepan que nuestros hijos viven llenos de amor, y que con él nos llenan a nosotros también! ¡¡Oh!! Cuando lo sepan, cuando los vean y los sientan como yo acabo de hacerlo...
Toda mi vida, he tenido una falta de cariño importancia debido a mi situación familiar. Tengo 23 años, pero nunca había amado tanto de verdad. Ahora, y gracias a mi hijo, empiezo a descubrir el amor, el amor en esencia pura, amar por amar, sin nada más. El amor no tiene nada más, solo eso: Amor, inexplicable. No vemos su cuerpo como antes, pero el Amor hace que estén con nosotros. Mi hijo, y lo sucedido con él, me ha enseñado la lección más importante de mi vida. Todavía lo echo de menos físicamente. A veces me duele no tenerlo para acariciar su carita, pero sé que él está ¡y está bien!
Mi hijo no es sólo un recuerdo porque he visto la verdad. La verdad es más real, más esencial, ¡es más vital! Y la verdad que he descubierto es que, gracias a Dios, gracias al Amor que desde él fluye sin cesar: ¡nada!, incluso lo que llamamos muerte, puede romper los lazos de los corazones eternamente unidos por el amor, porque ahora he conocido que el AMOR es Dios, y Dios no puede morir.
13/04/2019
Este primero de octubre del 2016
Tuve la gran fortuna de hacer el vuelo junto con otras personas de la mano de José Luis de la Rica
Voy a contar cómo se dio la bella experiencia que lo que me dejó es un inmenso sentimiento de amor, gratitud y paz.
El vuelo empieza y ya estamos todos listos para emprender el viaje
Este empieza cuando yo me encuentro caminando por un camino lleno de hojas secas de color naranja y café el paisaje ahí se ve hermoso ya que los colores del otoño a mí en lo particular son de los más bellos
Mientras camino veo en mis manos un ramo de rosas blancas
Las más bellas que he visto perfectas y con un color blanco como la nieve
Al momento de que se nos pide dejar las flores en un lugar donde podamos verlas al regreso yo las puse entre todas esas hojas
Lo más curioso es que cuando yo me dispongo a seguir adelante me veo descalza caminando ya por un camino despejado y verde además de que llevo una túnica blanca como Vestimenta
A dónde voy ? Me pregunté y seguí adelante con la confianza de que algo mejor me esperaría
Al poco de caminar de repente empiezo a ver una luz blanca que llena el lugar es una luz tan brillante que venía desde arriba
Se me pide que alce los brazos y eso hago y en ese momento me empiezo a elevar hasta llegar a un lugar donde hay mucha gente que se dirige hacia mí
Me dan un abrazo muy caluroso y lleno de amor, de esos abrazos reconfortantes
Hasta que una persona se acerca y me abraza y yo siento que no quiero soltarlo cuando se me pide que vea quién es
Mi gran sorpresa ES JOSÉ MI ESPOSO dije
No lo había visto así desde aquel día que nos casamos
Sonriente, feliz, y sobre todo ligero sin nada de ataduras y situaciones que lo hicieran sentirse lleno de stress
Le dije tantas cosas que la verdad yo creo lo maree de tanto que tenía por platicarle jajajaja
De ahí nos dirigimos a un salón ahí había más gente y estábamos todos alrededor de una mesa de madera grande la cual había una persona al otro lado de donde estábamos que parecía sin duda Jesús
Que bello sentimiento de paz
Ya creo por qué nadie quiere regresar, y no porque aquí no se viva bien, pero ahí en ese lugar la única emoción que está es la del amor.
Ya después de recibir el bello mensaje de José me lleva a otro lugar que es otro salón al que parece que es una fiesta pues somos tantos que llegamos ahí al mismo tiempo y hay tantos reencuentros que eso es lo que sucede, cuando de repente se acerca alguien más y al verlo mi otra bella sorpresa MI PAPÁ
Ayyy mi papá un hombre al que admiro y amo con todo mi corazón lo vi como muy pocas veces lo vi en vida, contento y lleno de gozo
Su rostro lleno de paz que todo lo que yo quería en ese momento era llenarlo de abrazos
Todos esos abrazos que me han faltado todos estos años
Al estar ahí en ese salón solo vi a gente que se acercaba me abrazaba y se iba
Gente que no conozco aún pero sé que en algún momento lo haré
El vuelo termina pero mi bendición no
Ellos se van desvaneciendo poco a poco pero en lugar de sentir tristeza al despedirse me dio un gran sentimiento de agradecimiento por haber estado ahí
Me regreso y voy a recoger mis rosas que están más bellas y me las llevo al corazón
En ese momento me regreso al mundo que aún pertenezco y que todavía hay mucho por hacer.
Una vez más GRACIAS José Luis por haber hecho este instrumento tan Bello de poder ir a donde nuestros seres queridos están, en el que ni la muerte nos separa
Ya que las personas amadas que se van solo siguen un camino y proceso de luz y al que algún día llegaremos para continuar con ellos.
Eternamente agradecida...
Con todo el amor te presento al hombre que lleno mis días por once años.
13/04/2019
Es amiga de William, un muchacho que partió este año, vecino de Ely y un chico muy, muy querido por mí y por muchas de las personas que lean este texto. Le conocimos participando en las reuniones de El vuelo de la mariposa que organizamos por Skype. Su mamá había regresado a Casa y a él se le había partido el corazón.
Ely aprendió a realizar su vuelo asistiendo a reuniones acompañada por nuestro bueno de William.
Este es el relato de su vuelo:
Hice mi relajación primero, me elevé y llegué a un bosque, planté mi rosal y caminé. Llegué a la orilla del río y todo más brillante, hermoso. Y a lo lejos había una banca y una persona sentada allí. Era William que me esperaba, porque habíamos quedado en eso cuando estaba aquí y que nos buscaríamos con El vuelo.
Se veía muy bien, muy radiante y contento. Me senté junto a él y le pregunté si estaba bien y aunque no lo oía yo entendía que estaba bien. Caminamos tomados del brazo. Y corrimos, volamos y recorrimos muchos lugares.
Llegamos al templo y él me dejó en la puerta y entré y había mucha luz y flores. Llegué al baúl de polvo de estrellas y lo tomé.
Salí y Will estaba esperándome, pero rodeado de gente. Estaba su mamá, mis papás, mis abuelos y otras personas que son mi familia. Aunque no los reconocí, pero sabía que eran mis familiares. Y los abracé y caminamos hasta llegar a una casa de madera, como una cabaña hermosa. Tenía un jardín y Willi se puso arreglar las plantas y le dije que era lo que a él le gustaba. Le dije que pondría mi árbol de Navidad, el año pasado él me lo adornó hermoso. Y me dijo que lo pusiera que lo haría bien
Luego entramos a la casa y estaban todos reunidos y había mucha comida sobre la mesa, pero no vi que alguien comiera, ni yo jaja. Pero se sentía tan bien, tan en casa. Era acogedor.
Abrace a mi mamá, a mi papá.
Les dije que quería ir con Jesús y me llevaron a un jardín y él estaba allí, rodeado de niños. Y una niña corrió hasta nosotros y mientras lo hacía iba creciendo y se hizo una muchacha hermosa de cabellera larga y color ceniza y hermosos ojos color miel, -es mi hija que perdí- y me abrazó. Le dije que sigue siendo mi ilusión y está en mi pensamiento y mi corazón. Llegué junto a Jesús, ella me llevó, y él volteó. Se veía tan joven, diferente… Estaba vestido tan sencillo, calzaba guareches, y le pedí permiso de tomar sus manos, y le vi sus heridas. Las besé y le pedí perdón por la humanidad, por los niños que padecen hambre, por los que sufren y por los enfermos. Por mis hijos, mis nietos, mi esposo y por mí. Por los errores, defectos y pecados que cometemos Le dije que estoy en sus manos ciegamente y solo él podría curar mis riñones. Pero soy y vivo lo que decida, sin protestar Solo quiero vivir aún más en la tierra, para ver crecer a mis nietos y quiero estar bien. Pero será lo que él decida para mí Le pedí que si orábamos, y todos se acercaron. Nos rodearon como abrazados y se hizo una luz alrededor nuestro, se sentía confortante. No oí palabra, pero entendía lo que se decía- Fue hermoso.
Y le agradecí, y me despedí de mi familia y caminé con Willi de regreso. Creo que quién hablaba mucho era yo. Y llegamos hasta el banco a la orilla del río y me dijo que allí me vería de nuevo.
Y no quería volver. Pero me decía ya es tiempo.
Y volví a mi rosal. Y regresé del vuelo-
Aahh! cuando veníamos de regreso le tiré polvo de estrellas como jugando. Y a Willi se ponía su cabellera larga muy dorada. Se veía muy, muy bien.
Así fue. Lo logré muy rápidamente
13/04/2019
Gracias a Mª Ángeles, Encarnita y Jose Luis por el vuelo
Muchas gracias a los tres por el vuelo del domingo 26. ¡Qué alegría tan grande! Estaba impaciente por que se descargara y poderlo escuchar, que ilusión me hizo y verdaderamente me alegró el día. Llevo unos cuantos días de bajón y me vino de maravilla. Durante estas dos últimas semanas le he estado pidiendo señales a mi mamá y cual mejor que esta. Todo es muy difícil desde que te marchaste mamita, ya nada es igual, ahora los días que debían de ser felices por acontecimientos especiales se tornaron grises y tristes, pero con tu ayuda todo se va sobrellevando y a la vez voy creciendo gracias también a la familia que compone este foro.
Cuanto he disfrutado escuchando el vuelo y las mejores señales han sido que realmente tanto a mi mamá como a mí, nos llaman Lola y Loly y cada vez que escribo Lola hija de Loly siempre pienso no sé si debería de poner Loly hija de Lola y mira por donde va mi mami y lo refiere en el vuelo.
Otra cosa que me llegó muy hondo fue que siempre que he escuchado a Mª Ángeles hablar de su relación con su hija, he pensado que aquí en la tierra han tenido la misma relación especial de hija madre, madre hija que la de mi mamá conmigo y siempre he pensado que los papeles están cambiados, pero en definitiva somos madre e hija separadas físicamente; y esto también lo comentó mi mamá.
Sé que el principal motivo de que haya salido mi mamá en el vuelo, ha sido para animarme y darme ese empujoncito que me hacía falta, ahora el mes de agosto nos iremos de vacaciones donde siempre iba con mi mamá y tanto hemos disfrutado juntas; pero me está constando arrancar este golpe, sé que vas a estar conmigo pero cuánto cuesta sin tu presencia física. Es que realmente hemos disfrutado tanto juntas, a veces como niñas chicas; simplemente al hacer las maletas la fiesta que organizábamos; ¡Bueno yo me llevo los zapatos azules, ah, vale, pues entonces yo me llevo los blancos...! Y así con todo, y ahora es tan triste hacer la maleta. Es todo mecánico, ya no hay risas ni juegos; cuánto te extraño mi corazón.
Bueno ya no me enrollo más, de nuevo muchas gracias porque me alegrasteis el día y creo que donde voy no tendré Internet, pero en cuanto vuelva con vuestra ayuda claro haré de nuevo el vuelo para visitar a mi mamá.
Besos a todos os quiero mucho.
Loly hija de Lola
Muchas gracias a los tres por el vuelo del domingo 26. ¡Qué alegría tan grande! Estaba impaciente por que se descargara y poderlo escuchar, qué ilusión me hizo y verdaderamente me alegró el día. Llevo unos cuantos días de bajón y me vino de maravilla. Durante estas dos últimas semanas le he estado pidiendo señales a mi mamá y cual mejor que está. Todo es muy difícil desde que te marchaste mamita, ya nada es igual, ahora los días que debían de ser felices por acontecimientos especiales se tornaron grises y tristes, pero con tu ayuda todo se va sobrellevando y a la vez voy creciendo gracias también a la familia que compone este foro.
Cuanto he disfrutado escuchando el vuelo y las mejores señales han sido que realmente tanto a mi mamá como a mí, nos llaman Lola y Loly y cada vez que escribo Lola hija de Loly siempre pienso no sé si debería de poner Loly hija de Lola y mira por donde va mi mami y lo refiere en el vuelo. Otra cosa que me llegó muy hondo fue que siempre que he escuchado a Mª Ángeles hablar de su relación con su hija, he pensado que aquí en la tierra han tenido la misma relación especial de hija madre, madre hija que la de mi mamá conmigo y siempre he pensado que los papeles están cambiados, pero en definitiva somos madre e hija separadas físicamente; y esto también lo comentó mi mamá. Sé que el principal motivo de que haya salido mi mamá en el vuelo, ha sido para animarme y darme ese empujoncito que me hacía falta, ahora el mes de agosto nos iremos de vacaciones donde siempre iba con mi mamá y tanto hemos disfrutado juntas; pero me está constando arrancar este golpe, sé que vas a estar conmigo pero cuánto cuesta sin tu presencia física. Es que realmente hemos disfrutado tanto juntas, a veces como niñas chicas; simplemente al hacer las maletas la fiesta que organizábamos; ¡Bueno yo me llevo los zapatos azules, a vale pues entonces yo me llevo los blancos...........! Y así con todo y ahora es tan triste hacer la maleta, es todo mecánico ya no hay risas ni juegos; cuanto te extraño mi corazón. Bueno ya no me enrollo más, de nuevo muchas gracias porque me alegrasteis el día y creo que donde voy no tendré Internet, pero en cuanto vuelva con vuestra ayuda claro haré de nuevo el vuelo para visitar a mi mamá.
Besos a todos os quiero mucho.
Loly hija de Lola o Lola hija de Loly
13/04/2019
Experiencia del vuelo del 20 9 09
Estaba haciendo una relajación y me sentía muy bien, a medida que trascurría el tiempo fui tomando conciencia de donde estaba. Estaba en un sitio precioso lleno de flores y de verde por todos lados, de momento vi a Plácido José que me dijo que nos sentáramos en un banco que había a la derecha del camino, es el banco en donde nos solemos sentar siempre. Estábamos sentados y me dijo que tenía que dejarme solo, que iba a tener una visita. Me dio un beso él y otro José, que también estaba con nosotros en el banco, se alejaron y me quedé solo mirando la belleza del sitio, ya digo que era muy bonito parecía una película de valles y montañas, con sus árboles muy frondosos, su río con las aguas cristalinas y hasta una cascada.
Cuando miré a la derecha vi venir a una chica que ya conocía, se llamaba Loli. Se acercó y me dio un abrazo. Le pregunté que si le pasaba algo o que si quería algo de mí y ella sonriendo me dijo que no, pero que estaba muy contenta de que fuera a verla.
Me emocioné con esta chica, aunque yo sólo la conocía de vista. Le dije que si quería que le dijera algo a sus padres y me respondió que no, que su madre la sentía siempre a su lado y que de momento era suficiente. Le dije que no tenía ningún inconveniente en decirle que había estado con ella, pero me repitió que su madre siempre estaba pensando en ella y ella siempre estaba a su lado.
Me preguntó que por qué sólo veníamos nosotros a verlos, que podían venir más personas. Le dije que no todas estaban preparadas para hacerlo, que era muy fácil pero que por distintas razones la mayoría de las personas no podían o no querían concentrarse en el vuelo, que en definitiva eso es lo que había que hacer. Le dije que la primera vez que hice el vuelo sólo pude ver a mi hijo de lejos pero que contra más lo hacía y más empeño ponía lo veía más hasta que pude hablar con él y ahora casi no necesito hacer mucha relajación, con un poco que piense en él, enseguida lo sentía conmigo, no solo a Plácido José sino también mi otro hijo José.
Pasó un rato y me dijo que todo esto estaba bien, que poco a poco todas las personas podrán estar con sus seres queridos que partieron hacia otro sitio mejor y que conforme pase el tiempo lo verán como algo normal. Me dijo, tú imagínate hace cien años, si en esa época le hubieran dicho a alguien que se podría estar hablando por teléfono con América como si estuvieran en el salón de tu casa, qué hubiera pensado esa persona, no se lo creería y seguro que la tomarían por algo raro. Eso es lo que pasa ahora con los vuelos, pero con el tiempo todo será normal, lo que no será normal es que alguna persona no pudiera estar con nosotros. Y te digo más, llegará un DIA que la muerte del ser querido no se sentirá con tanto dolor. Será como si se hubiera ido a vivir a otra ciudad, porque se abrirán portales que a nadie les sorprenderá y se podrá viajar de la dimensión de la tierra hacia ésta, pero para eso tendrá que pasar mucho tiempo. Aquí también tenemos una dimensión más elevada a la que no podemos llegar hasta que estemos preparados. Que nadie se sorprenda, porque es normal. Es como cuando aprendes a utilizar el ordenador u otra cosa, al principio te crees que eso no es para ti, pero con el tiempo lo ves tan normal. Eso es lo que pasará, pero insisto no será fácil ni en seguida...
Ya me dolía la cabeza de tanta concentración, pues este vuelo no fue fácil para mí. Mientras Loli me hablaba yo me salía y tenía que entrar constantemente. Loli me dijo que mis hijos ya venían para despedirse. Llegaron los dos, les di un beso y Placido José me dijo que mamá tenía que intentarlo otra y otra vez, que al final conseguirá entrar con la misma facilidad que entro yo. Le dije que se lo diría y que intentaría convencerla. Me despedí de Loli, le di un beso y me dijo que ahora tenía que descansar, que hoy he tenido muchas emociones. Que otro día seguiremos y te seguiré contando todo lo que hacemos aquí y que será muy interesante.
Me fui al templo, cogí un poco de polvo de estrellas y me dispuse a regresar a casa. Me costó un poco porque estaba solo y Jose Luis no estaba para ayudarme. Me hice un poco de sanación con el polvo de estrellas y se me quitó el dolor de cabeza y al momento ya estaba en mi casa.
Y ESO ES TODO.